La reforma a la salud del presidente Gustavo Petro sigue estancada en el Congreso, y el Gobierno contempla nuevamente la posibilidad de presionar al Legislativo mediante una consulta popular.
Esta estrategia ya fue utilizada meses atrás, cuando la Comisión Séptima del Senado hundió la reforma laboral en su tercer debate. En ese momento, el petrismo convocó movilizaciones en apoyo a la iniciativa, y todo indica que esa historia podría repetirse ahora con la reforma a la salud.
Actualmente, el proyecto espera su tercer debate en el Senado, donde se encuentran radicadas tres ponencias: una positiva, una negativa y una alternativa. Sin embargo, no hay consenso entre los 14 congresistas que integran la Comisión Séptima para avanzar en la discusión.
La división es tal que la senadora del Pacto Histórico, Martha Peralta, envió una carta a las autoras de la ponencia alternativa —las senadoras Ana Paula Agudelo, Norma Hurtado y Lorena Ríos Cuéllar— proponiendo una concertación entre los textos. No obstante, hasta ahora no hay avances significativos, pues varios congresistas han perdido la confianza en la voluntad de diálogo del petrismo.
Mientras tanto, el ministro del Interior, Armando Benedetti, planteó que podría impulsar una propuesta de consulta popular, argumentando que el Congreso “no ha sido capaz” de sacar adelante las reformas sociales.
Benedetti incluso sugiere una “constituyente de iniciativa popular” que permita, en el próximo periodo presidencial, implementar esos cambios. “¿Cuál es el problema en que el pueblo dirima los asuntos en los que el Congreso y el Gobierno no se ponen de acuerdo? Si hay una consulta popular sobre el tema de salud, propuesta por dirigentes externos al Gobierno, que sea el pueblo quien decida sobre sus derechos”, defendió el ministro.
Dentro de la bancada oficialista ya hay voces que respaldan la idea, entre ellas la del presidente de la Cámara, Julián López. Cabe recordar que esta corporación tendría a cargo el cuarto debate del proyecto.
Más allá del actual periodo de gobierno, el petrismo ya mira hacia el 7 de agosto de 2026 —fecha en la que termina el mandato de Petro— con la intención de que el Congreso que se elija en las próximas elecciones legislativas sirva como base para una eventual asamblea constituyente.
“La ciudadanía tendrá que decidir si seguimos postergando las reformas sociales o si se hacen realidad. Nosotros no tenemos un sistema de salud que beneficie a la mayoría de los colombianos”, señaló una congresista oficialista.
Desde el Gobierno acusan a la Comisión Séptima del Senado de dilatar la discusión de la reforma. No obstante, esta semana está marcada por el receso legislativo, y la próxima se centrará en la discusión del presupuesto nacional, lo que deja en suspenso las apuestas del Ejecutivo para sacar adelante este proyecto.