Debido a un brote de fiebre amarilla con una letalidad de alrededor del 50%, que ha dejado al menos 34 muertos, el presidente Gustavo Petro declaró una emergencia sanitaria y económica. Comparado con el mismo periodo del año pasado (23 casos), la cifra actual alcanza 47 casos confirmados, con Tolima como epicentro. Las autoridades sanitarias están desplegando campañas de vacunación masiva, planificadas para abarcar toda la población en un plazo de dos meses, especialmente dirigida a mayores de 59 años.
El calentamiento global ha ampliado el territorio del mosquito transmisor, llevándolo incluso a zonas templadas e incluso urbanas como Bogotá. Hasta ahora, más de 54.000 personas han sido vacunadas gratuitamente, mientras el Ministerio de Salud recuerda los beneficios y la seguridad de la vacuna. Además, se han detectado primates infectados en Tolima y Huila, lo que intensifica la respuesta epidemiológica y preventiva.
Fuente: Cadena SER
